EL PROFESOR SABELOTODO:
Este es un docente que mira a sus alumnos con desprecio,
ya que piensa que no saben nada, asignándoles el papel de escuchar, callar,
obedecer. Por ello, casi nunca se preguntan si sus alumnos aprenden, mucho
menos trata de aprender de ellos. Los sabelotodo abusan del monopolio del saber
y de la autoridad en el aula, resuelven los problemas por la vía de la
disciplina, con descalificaciones, amenazas, etc, basándose en el viejo
concepto LA LETRA CON SANGRE ENTRA. En la pedagogía tradicional se parte del
supuesto que los alumnos son ignorantes y en consecuencias el profesor tiene la
tarea de transmitirles el conocimiento, de “llenarlos” de datos e
informaciones. En tal sentido, se subestima el planteamiento de Paulo Freire,
quien señaló: NO EXISTE NADIE QUE LO SEPA TODO NI EXISTE NADIE QUE NO SEPA
NADA.
En la vida cotidiana el alumno se enfrenta al contexto
que lo rodea, conoce todo tipo de experiencia, comete errores y saca
conclusiones, así encontramos que con diferentes experiencias y diversos
conocimientos, el alumno posee cierto tipo de saber.
POR ESO AL PROFESOR NO SOLO LE TOCA ENSEÑAR: TAMBIEN
TIENE QUE APRENDER. En tal sentido está planteado romper con la relación
vertical entre profesor-alumno, ya que el hecho educativo en un proceso
DEMOCRATICO, COLECTIVO, COOPERATIVO.
EL PROFESOR EGOCÉNTRICO:
Hay docentes que solo hablan de ellos, siempre dicen
la primera y última palabra en todo. De tal manera que no le gusta que el
alumno opine, que participe, que pregunte. Ese individualismo del profesor
encuentra una inseguridad, ya que es posible que no sepa tanto como dice saber. Este tipo de docente es castrador, porque la educación
debiera de ser un proceso dialógico, donde no solo se trata de transmitir
conocimientos, sino descubrirlo entre todos, siendo en este caso los alumnos
los protagonistas.
Todo esto también implica luchar porque el docente sea:
- Un facilitador, que estimule el diálogo, que garantice la participación de todos.
- Un coordinador de las actividades: debates, investigaciones, acciones de extensión, etc.
- Un animador y motivador del grupo, sintiéndose como un compañero más.
Entonces de lo que se trata es de ver la educación como
un PROCESO COLECTIVO DE CONOCIMIENTO. Esta pedagogía alternativa prefiere la inteligencia,
la capacidad de análisis y de crítica, la imaginación y la creatividad, más que
la memoria.
EL PROFESOR CONDUCTISTA-AUTORITARIO:
Hay docentes que partiendo de la tradicional concepción
donde se sostiene que los alumnos hay que dirigirlos, tutelarlos,
disciplinarlos, vigilarlos, castigarlos, desarrollan bien toda una estrategia
para lograr tales objetivos:
-Piensa por el alumno y le dice lo que tiene que hacer.
-Su principal preocupación es cambiar la conducta de
los estudiantes y no enseñarlos a pensar y a decidir por ellos mismos.
Por ello el paternalismo es el facilismo de los mediocres,
ya que una educación problematizadora no posee recetas ni verdades terminadas,
sino que aporta las herramientas para que cada uno las vaya descubriendo con su
propia cabeza. Igualmente el principio de autoridad es el refugio de quien no
posee talento que pueda ser confrontado, criticado, y en consecuencia intenta reproducir
robots, domesticar al alumno para preservar su aparente prestigio y status.
Una pedagogía liberadora busca formar hombres y mujeres
creadoras, que piensen, que pregunten, que opinen, que decidan, que no le tengan
miedo ni al conflicto ni a la confrontación, y que los riesgos son una
eventualidad en el camino del conocimiento.
EL PROFESOR CONTEMPLATIVO:
Existen profesores universitarios que brincan en una
pata porque sus alumnos llegan con puntualidad, se sientan correctamente en el
salón y sacan buenas notas en los exámenes, en fin se PORTAN BIEN.
En sus clases no se habla de política ni de otra cosa
que afeen el ambiente académico, sus alumnos no participan en ninguna lucha, ni
manifestación, no se meten en nada.
De esta manera se divorcia la enseñanza que se da en
el aula de lo que se mira en la prensa y en la televisión, de lo que se dice y
se observa en el mundanal ruido de la calle. Con esto se intenta fabricar
individuos que siempre andarán por las nubes y nunca pondrán los pies en la
tierra. Por lo general no se meten en política – más no necesariamente
partidista--, ninguna educación es neutral, ninguna clase magistral carece de
ideología y mucho menos la de los que dicen no tenerla.
EL PROFESOR RACIONALISTA:
Hay profesores que solo son cabeza, ideas, cerebro.
Su única preocupación es la formación intelectual. En general son personas muy
frías y hurañas a quienes se les olvida que sus alumnos tienen cuerpo, corazón,
novio, ojos para llorar y una boca para reír y cantar. De tal manera que se
cumple el arquetipo inventariado por el humor popular: NO BEBE, NO CANTA NI BAILA
PEGAO, ES DECIR, NO EXISTE.
Este es un estilo de pensamiento occidental --racionalismo
cartesiano-- que separa el espíritu del cuerpo, que menosprecia el juego, las emociones
y los sentimientos. Así como está planteado unir las manos y la
mente, también aquí es imprescindible la unidad de la afectividad y la razón.
EL PROFESOR DE JERGA PEDANTE:
Es muy común encontrar en nuestro medio profesores que
no pueden hablar sino con un código enigmático que ni ellos mismos entienden,
siendo incapaces de hablar como habla la gente, como hablan sus alumnos, este
vicio del palabrerío enredado proviene de las modas académicas, más si se ha
tenido la ocasión de cursar en una universidad extranjera. Esto encierra un
profundo desprecio por los valores y prácticas de la gente común, --la Vulgata para
muchos de estos señores exquisitos—y tienen montado en el cráneo de que
mientras menos se dejan entender más culto son, mientras más rara es la palabra
que pronuncian más científicos son. De tal manera que dicho fenómeno reafirma
cierto autoritarismo recubierto de sapiencia. Antes estos diversos tipos de
docentes que obstaculizan con sus prácticas el proceso emancipatorio, se vienen
construyendo nuevos paradigmas educativos, específicamente el proyecto de
educación popular:
(POPULAR, 1988)Estas premisas son
puntos de referencia para el impulso de la renovación en la universidad y para
la construcción de un MOVIMIENTO PEDAGÓGICO que se empalme con una estrategia
transformadora, por ello uno de sus objetivos específicos es la lucha por un NUEVO
DOCENTE, QUE PUEDA ENCANTAR LA SUPERACION DEL PROFESOR INVENTARIADO
ANTERIORMENTE.
(Versión adaptada del folleto PARA UNA EDUCACIÓN POPULAR.
EL TAYACAN-
Edición Especial. Nicaragua – 23 de Marzo 1988)
Bibliografía
LPOPULAR, P. U. (23 de 03 de 1988). TIPOS DE
PROFESORES. Recuperado el 06 de 12 de 2013, de TIPOS DE PROFESORES.:
http://hermescronida.files.wordpress.com/2009/01/tipo-de-profesores.pdf
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